Taiwán afirma que luchará "hasta el final" si China ataca
El pasado 26 de marzo, las autoridades taiwanesas informaron de la detección de aviones militares chinos.
Taiwán luchará "hasta el final" si China la ataca, aseguró hoy el ministro de Exteriores taiwanés, Joseph Wu, quien agregó que sus aliados, como Japón o Estados Unidos, están "siguiendo muy de cerca" las últimas maniobras militares de Pekín cerca de la isla.
"Estamos dispuestos a defendernos y no hay duda de que libraremos una guerra si tenemos que librarla, y si tenemos que defendernos hasta el último día lo haremos. Estamos dispuestos a elevar nuestro presupuesto de defensa, a reorganizar nuestro Ejército o a tratar de reforzar nuestras fuerzas de reserva", afirmó Wu en una rueda de prensa con medios internacionales.
La Armada china indicó este martes que seguirá llevando a cabo maniobras de entrenamiento en aguas cercanas a Taiwán "de forma rutinaria" y confirmó que el portaaviones Liaoning llevó a cabo recientemente maniobras en la zona.
Asimismo, la cartera de Defensa taiwanesa anunció que hoy un total de 15 aviones del Ejército chino sobrevolaron su zona de identificación de defensa aérea (ADIZ).
El pasado 26 de marzo, las autoridades taiwanesas informaron de la detección de la mayor incursión de aviones militares chinos en su ADIZ -zona no regulada por ningún convenio internacional- desde septiembre del año pasado, horas después de que Taipéi y Washington firmasen su primer acuerdo de la era de Joe Biden en la Casa Blanca.
Y hoy, el jefe del órgano gubernamental encargado de la política marina taiwanesa, Lee Chung-wei, indicó que se han detectado drones chinos cerca de las disputadas islas Pratas y que, si entran en aguas taiwanesas, podrían derribarlos.
"Creo que nuestros aliados, como Japón o Estados Unidos, están siguiendo muy de cerca (la situación)", indicó el canciller isleño.
Las relaciones entre Taipéi y Pekín se han agriado desde la llegada al poder, en 2016, de la actual presidenta taiwanesa, la independentista Tsai Ing-wen.
Las tensiones entre ambas partes aumentaron considerablemente durante el mandato de Donald Trump (2017-2021), quien dio prioridad al fortalecimiento de las relaciones con Taiwán, incluida la venta de armas, pese a que en 1979 Washington rompió sus relaciones con Taipéi, que se convirtieron en informales.
"La Defensa de Taiwán es nuestra responsabilidad. Nos la tomamos muy en serio porque, si no estamos dispuestos a defendernos, no tenemos derecho a pedir a otros países que se sacrifiquen por Taiwán", indicó hoy Wu tras ser preguntado sobre si Taipéi busca comprar más armamento a Estados Unidos.
Por otra parte, la cartera de Defensa anunció hoy que llevará a cabo sus ejercicios militares que celebra anualmente del 12 al 16 de julio con la vista puesta en "aumentar las capacidades defensivas" de la isla y "evitar que cualquier enemigo pueda atacar Taiwán", según Radio Taiwán Internacional.
Antes, el 23 de abril, Taiwán llevará a cabo otro simulacro, con la ayuda de ordenadores, de "todos los posibles escenarios de una invasión" a la isla, según la cartera.
Wu recordó que Taiwán ha sido "amenazada militarmente" por China "durante años", y que no es una situación "particularmente alarmante", pero también incidió en que "en el último par de años" se ha incrementado la frecuencia de las maniobras militares chinas cerca de la isla.
"Creo que entienden que Taiwán no va a disparar primero y a desatar una guerra con China", apuntó Wu, quien consideró que Pekín está "aprovechando cada oportunidad para amenazar a Taiwán".
"Ante el expansionismo chino de su autoritarismo, Taiwán está en la primera línea. Y tenemos que protegernos, proteger nuestra soberanía e integridad territorial, y al mismo tiempo entender que tenemos la responsabilidad de proteger la democracia y la libertad. Taiwán es un lugar libre y necesitamos garantizar que sigue siendo libre", dijo el ministro.
Pekín considera que Taiwán es parte del territorio de la República Popular China desde el final de la guerra civil librada hace más de 70 años cuando las tropas nacionalistas del Kuomintang se refugiaron en la isla tras la victoria de los comunistas.
El territorio se gobierna desde entonces de forma autónoma bajo el nombre de República de China.